Después del fin de semana de los drafts las Oficina del Comisionado expresó su máxima satisfacción por como se desarrolló todo lo relacionado con los drafts, incluyendo anuncio de protegidos y sorteo de divisiones reafirmando por enésima vez que somos la mejor organización de Fantasy Baseball de Venezuela.
El proceso está en su mejor momento, como era de esperarse el 2016 es el año de la consolidación de un aparataje bastante complejo que cada vez buscamos la manera de hacerlo más sencillo, pero esto pasa por estar consciente de la filosofía de nuestra organización.
La idea principal de nuestras ligas es la protagonización de todos los gerentes que la integramos, de equipos competitivos y de alternancia en los éxitos y triunfos, esto pasa por la composición de los rosters, con la protección libre es bastante difícil que esto pase, por eso el conjunto de reglas es vital, en especial todas las que incluyen como sanción la pérdida de jugadores, la cual preferimos llamar rotación de jugadores y volatilidad de los rosters.
En las reuniones gerenciales estos dos fines de semana hemos intercambiado opiniones con varios gerentes que aportan sus ideas sobre nuestras ligas, todas con respeto y valederas, pero debemos tomar en cuenta que todo está entrelazado y que es un proceso a largo plazo, por eso la Oficina del Comisionado considera que para el 2020 es el momento de elaborar una megaevaluación detallada de todos los pormenores que abarcan a nuestra organización, nuestras ligas son de 12 equipos, es decir que en estos momentos contamos con 48 equipos y más de 30 gerentes a lo largo y ancho del país.
Nuestra organización aunque es de Fantasy Baseball está basada y estructurada a una copia (guardando las distancias) de las grandes corporaciones profesionales del deporte porque tenemos cosas obviamente de la MLB, pero también de la NFL, de la FIFA, nombres de ligas de fútbol, la Super Liga está planteada como un abierto de tenis y nuestras reglas tienen similitud a la competencia de la Fórmula 1.
Confieso que debemos trabajar en plantear una competencia más sana, basada en el respeto y la amistad entre todos los integrantes, esto porque es obvio que desde a abril a septiembre en su afán de ganar varios se olvidan de estas cosas y la obsesión por ese triunfo rebasa los límites.
Esta temporada vimos altas cantidades de protegidos en más del 50% de los equipos, muchos de estos equipos no pudieron, por no tener ni siquera la oportunidad, escoger jugadores prospectos con impresionantes futuros, esta opción la tuvieron equipos que protegieron cantidades bajas, pero eso no se queda ahí, es un proceso de evolución, de trabajo continuo para que esa cosecha dé frutos, mientras que los otros equipos deben trabajar en evitar un deterioro de su róster y pasar por lo menos por un proceso de renovación porque ese ritmo también es insostenible en el tiempo.
En otras palabras, nuestras organización, nuestras ligas entraron en un proceso extremadamente grande, de mucha clase, de alto nivel gerencial, en la que las estadísticas, las probabilidades y los números en general jugarán un papel determinante, queda de cada uno de los integrantes trabajar y obtener los mejores resultados, aquí lo justo y equilibrado son las reglas, pero el trabajo gerencial queda a discresión de cada quien y de allí los éxitos o los fracasos, los triunfos o las derrotas.
Las Super Ligas son un todo, donde los cimientos dependen el uno del otro, las reglas se complementan entre cada una de ellas, no aportan ventaja a nadie y muchos menos desventajas, es simplemente saberse ubicar en cada momento determinado porque esas posiciones son y deben ser variables, eso es lo que impulsa la Oficina del Comisionado, todo lo demás es perder el tiempo y es inaceptable.
OFICINA DEL COMISIONADO